Escribe El Tiempo en su editorial impreso que cientos de mujeres han sido asesinadas en lo corrido del año. Con respecto al episodio protagonizado por Hernán DarÃo Gómez, el periódico busca que estemos conscientes con respecto a la realidad colombiana en cuanto a violencia de género.
La palabra femicidio o feminicidio ha sido acuñada para referirse al homicidio de una mujer ocurrido por su condición de mujer. Una pregunta que siempre me he hecho es qué determina si el homicidio de una mujer ocurrió dada su condición de mujer o si esta condición fue más bien circunstancial. El problema que tengo con el concepto no es sólo con su vaga definición sino también por su relevancia estadÃstica.
El Tiempo no contrasta la gran cantidad de mujeres asesinadas frente al número total de personas asesinadas en Colombia en lo corrido del año. Son muchos más los hombres asesinados. El problema de la violencia en Colombia, como casi en todo el mundo, es un problema principalmente masculino donde los hombres son los principales victimarios y las principales vÃctimas y en gran medida la violencia letal contra la mujer no se debe a su sexo sino a los mismos motivos que la violencia letal contra los hombres: plata, venganza, guerra y riñas públicas.
No tengo datos sobre la violencia no letal (p. ej. lesiones personales) pero me atreverÃa a apostar que las principales vÃctimas de lesiones personales motivadas por riñas callejeras y robo son igualmente hombres.
En donde sà creo que las cifras se invierten es en las relacionadas a violencia intrafamiliar. Al menos en cuanto a los casos más graves (podrÃa imaginarme que hay más hombres cacheteados por mujeres que mujeres golpeadas a puño por hombres, pero los puños suelen ser causa de lesiones fÃsicas y psicológicas mayores).
¿Si el hombre es más proclive a ser la vÃctima, por qué los casos que escandalizan son los casos contra las mujeres?
Hay tres factores que entran en consideración. Uno es el carácter excepcional de la cuestión. No son la norma sino las excepciones las que escandalizan. La violencia pública contra la mujer es relativamente rara y cuando ocurre nos indigna.
Un segundo factor son las diferencias fÃsicas e histórico-sociales que ponen al hombre en un nivel superior (más grande, más fuerte y en posiciones de poder). Mientras que la violencia entre hombres puede verse como una lucha entre iguales, la violencia del hombre contra la mujer adquiere un carácter de abuso.
El tercer factor de indignación es el carácter principalmente doméstico de la violencia del hombre sobre la mujer. Al ser doméstico pasa desapercibido en la esfera pública y es necesario visibilizarlo y eso hace que las personas preocupadas por la violencia intrafamiliar se encarguen de quererlo hacer visible.
No conozco los detalles de lo acontecido con Hernán DarÃo Gómez, ni si es una persona proclive a la violencia en general y a la violencia contra la mujer en particular. Con base en la información que tengo tal parece que se trató de un acto relativamente aislado donde no se ha determinado el factor condicional o circunstancial de que la vÃctima haya sido mujer. Este hecho público, aparentemente excepcional, ahora se ha convertido en el caballo de batalla de quienes luchan por la visibilización de la violencia doméstica endémica.
PropagandÃsticamente el hecho es muy bueno. El problema que tengo es que es propaganda. Mal me queda defender a Gómez ante tantos interrogantes sueltos, pero creo igualmente que mal hacemos todos al apresurarnos a condenarlo.
2 respuestas a “Violencia de Género”
Excelente reflexión. Se está ejerciendo un juicio moral constante de parte de todos los frentes, y nadie se ha detenido a pensar ¿ReaccionarÃamos igual si la situación fuera al revés y una mujer hubiera agredido al bolillo?.
No se, pero presiento que los argumentos de muchos que ahora dilapidan al tipo (con una indignación entendible por supuesto) ante ese hipotético caso serÃan similares a los de la senadora Rendón: “algo habrá hecho para que le peguen”.
Me parece que se está cayendo en otra forma de machismo: el de la victimización de la mujer, que impide entenderla como una igual ante el hombre y por lo tanto mas digna de “compasión” que, por ejemplo, un hombre agredido.
Por último, si es por generar un debate público, creo que este deberÃa orientarse entonces, en aras de promulgar una verdadera igualdad de géneros, hacia la condena a la agresión fÃsica en general y no en esta mirada maniquea de “agresión a la mujer”, que termina siendo a mi modo de ver, una mirada igual de machista.
Un saludo y que bueno volver a leerlo después de tanto tiempo.
..Existen desacuerdos sobre la de la version actual de este articulo o seccion..En puedes consultar el debate al respecto….La violencia contra el hombre es un tipo de en la pareja contra los varones. La violencia contra el hombre no se considera tal como ocurre con la violencia domestica en la pareja contra las mujeres puesto que no se atribuye a las desigualdades entre los sexos como en el caso femenino . .Segun declaraciones efectuadas en 2005 por el presidente de la Sociedad Espanola de Psicologia de la Violencia Andres Montero Gomez la violencia contra el hombre no existe al menos como problema social sino que los ataques registrados consisten en casos individuales que si bien son punibles no alcanzan a reflejarse como problema social de dimension cuantificable.