¿Paro o no paro?


Últimamente ando un poco desactualizado de fuentes oficiales de noticias y por ello mismo es posible que me perdí cuando anunciaron cuales son las reivindicaciones que los campesinos colombianos piden y cual es el motivo por el cuál una protesta con paro de actividades, bloqueos a vías y manifestaciones que han desembocado en violencia es la única alternativa que tienen.

He escuchado una voz últimamente: “hay que apoyar el paro” y sin embargo me siento impedido a apoyarlo. La primera razón es que no sé que es lo que piden los organizadores del paro. Hay una que otra cosa clara: el regreso del Idema con sus precios de sustentación o la derogación de la resolución 970 del Ica (por cierto, los arroceros que son protagonistas del Documental 9.70 de Victoria Solano contra esa resolución del Ica no están siendo parte del paro).  ¿O lo que piden es revertir el tlc con los EE.UU. y no importar más comida?

No estoy seguro de estar de acuerdo con todos esos puntos.  Aunque digan que no piden subsidios un precio de sustentación y un mercado cautivo (sin competencia por productos importados) son formas de subsidios.  Si un sector económico no evoluciona no debe exigir que se legisle para que lo protejan.  Por otro lado desproteger al campo en aras de unos principios generales y fríos es un atentado contra nosotros mismos.  Creo que hay algo en el fondo en el modelo económico que debe replantearse porque no pareciera lógico que producir en el exterior e importar (incluyendo costos de transporte) sea monetariamente menos costoso que producir local.  Pero este tipo de replanteamientos del modelo económico global no es algo que se resuelva en una mesa de concertación entre los organizadores de un paro y un gobierno.

Pero aún si estuviere de acuerdo con los puntos y las causas (repito, no los conozco más allá de un par de videos), esto no me lleva necesariamente a apoyar los métodos.

Una manifestación violenta (y el bloqueo de vías es una forma de violencia pues afecta derechos civiles de otras personas, como el derecho a la movilidad y al trabajo, así no necesariamente sea violencia física y letal) debería legitimarse como última opción para una reivindicación legítima cuando se han agotado las opciones no violentas y el asunto a promover supera ampliamente los derechos suspendidos a las demás personas.

Si quiero pedir que me dejen trabajar, como César Pachón expone en su intervención en el Senado, impedir que alguien se desplace para ir a su trabajo (o porque transportar personas y carga es su trabajo) tiene cierto halo de incoherencia.  Este y otros paros que incluyen bloqueos, me han hecho temer por mis hijos.  ¿Exponer la vida de ellos o de los otros menores de edad que son convidados a participar de los bloqueos se justifica frente a la reivindicación?

¿Qué pasa cuando no son sólo bloqueos sino amenazas directas a la integridad física y a la propiedad de quienes no se unen al paro? ¿Cuando se queman camiones y cargas para asegurar el bloqueo de una vía? ¿Cuando se lanzan piedras contra los vehículos de otros transportadores que prefieren trabajar a participar de la huelga?

Si bien no soy partidario de la lucha armada puedo en teoría apoyar el alzamiento en armas (con todas las consecuencias letales que eso implica) cuando las condiciones no se prestan para reclamar derechos de otra forma.  Finalmente así se fundaron naciones como los EE.UU. y Colombia.  Simplemente no creo que la lucha de las Farc se incluyan entre ese tipo de luchas y como tal rechazo su pretensión de que su causa y sus métodos son necesarios.  Las condiciones para justificar el grado extremo de violencia son condiciones extremas.  Pero incluso una violencia pequeña debe estar justificada, y aún no estoy convencido de que la violencia de un bloqueo por vías de hecho sea justificada en este caso.

Pero incluso si creyera que estas vías de hecho están justificadas, eso no implica que apoyaría el paro.

Apoyar el paro es apoyar el medio, no el fin.

Hacer actos simbólicos como salir a marchar con una ruana y una cacerola (o peor aún, con una aplicación de cacerola para mi smartphone) como apoyo al paro es un mensaje equívoco.

Por favor: apoyen primero la causa que motivó al paro.  Y si en serio están convencidos de que el paro es la única forma de promocionar esa causa entonces no apoyen el paro: únanse al paro.

(Y, desde luego, uds. pueden unirse al paro y rechazar las formas más extremas de violencia dentro de la manifestación.  Uds. no necesitan mi autorización para eso, es simple lógica de qué quieren expresar.)


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