
Dentro de las personas que son vocales en su ateÃsmo existe un grupo de personas que se oponen a la religión como concepto. Christopher Hitchens se definÃa anti-teÃsta abrazando esta tesis, aunque el término anti-teÃsta tiene otros significados, lo usaré aquà como alguien que cree que la religión es inherentemente perversa y debe ser abolida.
Hitchens nunca propuso, sin embargo, prohibir la religión. La mayorÃa de los anti-teÃstas no esperan que sea la ley o la fuerza la que acabe con la religión sino la educación; ese tipo de comportamiento se reserva a quienes pretenden reemplazar la religión por otro tipo de filosofÃa tal como el comunismo marxista. La gran mayorÃa de los anti-teÃstas modernos como Hitchens esperan más bien desenmascarar la religión de sus falsedades y que esta muera asà de la vida pública de los seres humanos.
En muchos de los debates sociales de la actualidad, la religión juega un papel importante como argumento. La mayorÃa de las iglesias cristianas, incluyendo el catolicismo, se oponen al matrimonio homosexual, a la eutanasia y al aborto usando como justificación principal su doctrina. En el debate social, donde las personas involucradas e interesadas comparten variedad de cultos, filosofÃas y creencias, el argumento exclusivamente doctrinario es irrelevante.
Ahora bien, no todos los que se oponen al matrimonio igualitario, a la eutanasia y al aborto son religiosos. No todos los argumentos en contra de estos hechos son doctrinarios. En mi visión de un mundo ideal, estos debates deberÃan darse con base en argumentos basados en evidencia real y un diálogo social sobre el modelo de sociedad que es mejor para todos y no por temores religiosos que no puedan ser defendidos por fuera de la respectiva fe. Pero la fuerza que tienen las religiones en la vida pública es aún muy alto, imponiendo un criterio dogmático sobre los ciudadanos que no comparten el dogma bien por ser de otra fe o carecer de esta.

Tal vez en el caso de Colombia estamos lejos aún de que pase como en Uganda, donde el cabildeo cristiano, patrocinado por iglesias evangélicas de los Estados Unidos, recientemente pasó una ley para penalizar con la muerte el homosexualismo. Pero aquà tenemos a un Procurador General de la Nación que hace todo lo posible para que los mandatos de la Corte Constitucional relacionados con el aborto terapéutico no se cumplan y su motivación es, claramente, su fe religiosa y no su apego a la constitución.
Ahora, no digo que la religión sea mala porque no está de acuerdo conmigo. En mi visión de sociedad el aborto no deberÃa existir tampoco, ya que el dilema mismo del aborto es prevenible en la mayor parte de los casos. Mi objeción es a que el argumento ofrecido por una iglesia que se opone al aborto casi nunca está basado en hechos constatables por fuera de su propia fe; sin embargo los fieles creen que ese argumento es suficiente.
La iglesia católica es apostólica. Considera que la biblia es un texto infalible en su teologÃa, pero su procesión de fe no es la biblia sino el credo y considera que la escritura debe ser constantemente interpretada en respuesta a las necesidades de las personas en los distintos lugares y tiempos y esta es la labor del apóstol que sigue existiendo en la figura del Papa. Desde hace un tiempo la iglesia aceptó que la mejor visión de cómo es el mundo material lo puede ofrecer la ciencia y, como tal, todo lo que los cientÃficos descubran sobre el origen del Universo, la formación de la tierra, la aparición de la vida y su adaptación y diversificación, es algo que la comunidad cientÃfica puede responder mejor que la biblia misma. MartÃn Lutero introdujo el concepto de sola scriptura. Esto fue en un tiempo donde la biblia católica sólo podÃa escribirse en latÃn y su lectura estaba prohibida para los fieles corrientes: solo las personas autorizadas por Roma podÃan interpretar la biblia a la feligresÃa. Lutero tradujo la biblia al alemán y la distribuyó con el objetivo de que todos pudieran leerla, y concluyó que el cristiano no necesita un intermediario entre él y la palabra de Dios: la biblia. El concepto de sola scriptura nos dice que la biblia es lo único que un cristiano necesita saber, sin interpretaciones por un Papa. El luteranismo y varias de las iglesias nacionales que se derivaron de la reforma protestante siguieron, aún asÃ, reservándose el derecho a interpretar la escritura, pero luego vendrÃa el gran renacer espiritual en los Estados Unidos y, con él, el surgimiento del movimiento evangélico.
Lo que los cientÃficos han venido descubriendo sobre fÃsica, cosmologÃa, cosmogonÃa, formación planetaria, geologÃa, biologÃa, formación de la vida, evolución, etc., no se parece en mucho al relato bÃblico. Esto crea dos relatos: por un lado están personas que han concluido que nuestro universo se formó hace trece mil ochocientos millones de años, nuestro planeta hace cuatro mil setecientos millones, la vida en la tierra apareció hace tres mil y medio millones y la vida multicelular lleva casi mil millones de años de existencia sobre nuestro planeta y, desde entonces, ha evolucionado para crear todas las formas actuales incluyendo a los seres humanos. Otras personas creen que el universo y la tierra fueron creados hace poco más de seis mil años y que todo era perfecto hasta que el único hombre y la única mujer comieron del fruto prohibido; y creen que hace algo más de cuatro mil años toda la vida del planeta fue erradicada excepto por ocho personas y unos cuantos miles de parejas de animales.
Cuando los miembros del culto Heaven’s Gate, que creÃan que una nave espacial venÃa tras el cometa Halley, compraron un telescopio para localizar tal nave y no la pudieron ver, llegaron a la única conclusión lógica: el telescopio estaba defectuoso. Finalmente, haciendo caso omiso de toda evidencia, los seguidores de Heaven’s Gate dejaron sus envoltorios terrestres (se suicidaron) para reunirse con los alienÃgenas de la nave que el telescopio defectuoso no les dejó ver.
Para la mayorÃa de nosotros es fácil concluir que la gente de Heaven’s Gate estaba equivocada. En su gran mayorÃa eran personas estudiadas, pero cayeron en una espiral de autoconvencimiento que les llevó a no pensar de forma racional. Al menos no racional desde nuestro punto de vista. Es fácil para nosotros concluir que el culto de Heaven’s Gate no estaba basado en ningún tipo de realidad y eso los llevó a una acción que carece de lógica para nosotros.
Pero los de Heaven’s Gate sólo se suicidaron ellos mismos. Los perpetradores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 mataron a miles de personas en su acto suicida. Su interpretación del islamismo sufista los llevó a justificar la destrucción de vidas de fieles e infieles. La demencia de Boko Haram en Nigeria y de Estado Islámico en Iraq y Siria son muestra de esa mentalidad donde los yijadistas se ven a sà mismos luchando una guerra cósmica a favor de su dios. Si bien el islam nos ofrece los ejemplos más claros, muchos niños en Liberia mueren abandonados porque algún pastor cristiano cree que son brujos y monjes budistas han cometido masacres en Myanmar.
Muchas ideologÃas polÃticas y filosóficas se resisten a ser cuestionadas, pero la religión es más profunda que cualquier ideologÃa polÃtica pues genera una identidad trascendente. Cuestionar su propia fe es cuestionar su propia identidad y por ello es inadmisible cuestionarse. Si el telescopio no muestra la nave detrás del cometa, entonces es el telescopio el que está mal. Si los cientÃficos miden que una roca se formó hace miles de millones de años, es la medición la que está mal porque el mundo no puede tener más de diez mil años. Si todos los demás concluyen que podemos convivir en un estado secular con libertad de cultos y libertad de expresión, están mal porque el único camino de salvación es la sumisión al islam.
La religión es más que malas excusas para cometer suicidio, asesinar a miles o depositar un voto. Esas son, tan solo, perversiones de la religión.

La verdad es que la gran mayorÃa de musulmanes que viven en el occidente secular o en otros paÃses donde son minorÃas no perseguidas viven en paz. Algunos justifican, otros no, los actos de los fundamentalistas; pero, en general, no están interesados en suspender los derechos liberales para imponer la sharÃa. La religión, para ellos, es más un acto privado y social. Ellos validan el mundo desde una perspectiva que derivan del corán. La religión les da consuelo en caso de duelo, ánimo cuando se sienten desfallecer, sentido de comunidad. La religión les da respuesta a muchas de las preguntas que ellos se hacen para poder seguir con sus vidas.
Y lo mismo sucede con los cristianos, judÃos, hindúes, neopaganos y toda la variedad de religiones que existen.

En muchos casos, y para muchas personas, esas respuestas son importantes y es difÃcil obtenerlas por otros medios. La ciencia nos puede describir el cómo de un proceso de duelo, pero no el por qué. Aun me duele cada vez que pienso en MatÃas, mi gato que desapareció el pasado 26 de diciembre y presuntamente murió atropellado y botado como basura a un barranco, porque me parece absurdo que eso haya sucedido asÃ. Quisiera creer que su esencia aún perdura. Quisiera que alguien me responda por qué pasaron los hechos. Mis abuelas. Los amigos que ya nos dejaron.
Yo puedo vivir y continuar viviendo sin esas respuestas, sin ese porqué. De alguna forma puedo asumir mi duelo sin el consuelo que aporta una religión. Puedo tomar mis decisiones polÃticas sin la guÃa de un libro sagrado o de un pastor. Puedo asumir posiciones éticas y morales sin recurrir a dogmas. No digo que yo no me pueda equivocar, pero el equivocado seré yo y, por tanto, no será mi biblia, ni la sociedad o el diablo a quien yo vaya a culpar. Pero esto no es asà para todo el mundo, y para muchas personas su religiosidad es importante.
Pero, incluso en esta visión benigna de la religión, hay un peligro. La religión nos está ofreciendo aquà respuestas rápidas y efectivas pero no necesariamente correctas. Y las religiones están llenas de respuestas incorrectas. Tal vez no tu religión, pero sà todas las demás. Cuando se pierde la capacidad de cuestionar las respuestas que la religión ofrece nunca sabremos cuando la respuesta incorrecta dejó de ser válida, y culparemos al telescopio porque no podemos ver la nave. Pero cuando cuestionamos la religión deja de ser religión.
A diferencia de Hitchens yo no espero ver abolida la religión. Primero, porque es culturalmente interesante. Segundo, porque creo que, para muchas personas, las respuestas que da la religión son importantes; y si bien creo que casi todas estas respuestas las puede proveer la ciencia y los acuerdos entre las personas, los consensos tardan más que la necesidad de esa respuesta.
Pero sà espero ver una mayor secularización del creyente. Si espero ver una sociedad donde podamos llegar a acuerdos basados, cuando sea posible, en evidencia empÃrica, y cuando no, en acuerdos entre personas que puedan debatir en igualdad de condiciones, sin que se imponga dogmáticamente una ideologÃa. Donde el creyente reconozca que su interlocutor lee el corán y no la biblia, o ha interpretado la biblia de forma diferente. Donde el creyente reconozca que no se trata de imponer sus creencias o que le sean impuestas las creencias o descreencias de otro, sino que los problemas sociales se resuelven a través de un diálogo social y los problemas polÃticos a través de un debate polÃtico.
O, en otras palabras, no quiero ver al polÃtico religioso que vota en contra de una iniciativa para prevenir el calentamiento global porque cree que la segunda venida de Jesús será pronta o porque Dios le prometió a Noé que no habrÃa un segundo diluvio universal.